viernes, marzo 04, 2005

¡EFEYL 2005 por el culo me la hinca!

¡Qué bueno esto de ser global del evento más grande de España!

Y ya que soy global y tengo plenos poderes sobre dicho evento, me dispongo a ofertar unas plazas de última hora:

"EFEYL 2005 ¡Ofertamos plazas de última hora! ¡Enanos! ¡Enanos de más de 20 metros de altura! ¡Los enanos más grandes que jamás haya podido ver ojo humano, humanoide o cuadrúpedo dracónido meramente inteligente!"

Y es que en EFEYL nos crecen los enanos. Nacen como cualquier otra raza mortal de cualquier mundo de fantasía, y según se van acercando las fechas del evento crecen y crecen hasta convertirse en gargantuescos behemoths que todo lo derruyen a su paso.
No quiero dar sensación de que esto está mal organizado. La verdad es que todo va viento en popa, pero ¡carayo! ¡Que tengo nervios agarrados en el estómago y tengo que descargarlos de alguna forma! Aunque bueno, siempre podría hacer una visita a Mr. Stone para contarle mis penas, un hombre muy paciente él, se lo traga todo el jodío, me recuerda a cierta meretriz bielorrusa del que un amigo de un primo hermano de un colega que trabajaba en urgencias y que vio a un paciente que le habló sobre un familiar que había estado en... ¡Uy! ¡Que se me va el hilo!
Decía que no quería dar sensación de mal organizado, a ver si se van a enterar ciertos agentes del avieso Gran Bugbear, también denominado "Vaya Pieza", y tenemos que sacar las armas de Impacto Negativo (esas que, cuando golpeas, atraes al interfecto dando éste dos pasos hacia tu persona), para evitar la desbandada general hacia otros vivos, suicidios de PJs en masa (rasgando hojas recien impresas), el pigmalionismo y véte tú a saber qué tipo de nuevas parafilias creadas por mentes tan retorcidas de tan selecta clientela...
Vamos, como para coger el Hilo de Bramante Estriado (TM) y ahorcarse de la rama quejumbrosa de un bonsai gigante (¡coño! Si tenemos Enanos de más de 20 metros de altura, los bonsais tienen que medir 7 u 8 metros por lo menos).
Y a todo esto, que todavía no he dado mención al cabrito de mi local "Ejemplar de Carnaval", que espero que se de por aludido con esta mención velada de su persona. A ver si curras ya de una jodida vez, que me van a salir sabañones en los nudillos de darte de gorrazos pedazo de cabestro... Na, si es que es tan cabrito que seguro que todavía no se ha dado cuenta ni de que me estoy refiriendo a él. ¿Cómo hacer que la gente se entere de quién es sin revelarlo abiertamente? Bueno, recurriré al sistema de siglas que siempre queda cuco y académico, y además da juego para acrósticos y demás zarandajas. El individuo en cuestión responde al nombre de J. C. Sobrino. No, demasiado evidente, mejor diré que se trata de José Carlos S..
Y el caso es que todavía no estoy seguro de haber expresado con claridad a quién me refiero. Bah, a la mierda: MUS, coño, que trabajes joder, que me tienes negro, casi tan negro como el congoleño que voy a mandarte a Leganés para que te azote las nalgas con su gigantesca p.... palma de la mano. ¡Ahora me viene con los exámenes! ¡Que a mi no me engañas, tío puto! Que te quiero ver tecleando como el bastardo que eres, y como me entere de que lo haces para para viciarte a alguno de esos juguecitos Hentai como el Cobra Mission, Midori´s Girls Full Contact o el Sphinter Cell (Gold), te parto la crisma y me dedico a difamarte desde aquí como te mereces, empezando por publicar algunas de tus fotos comprometidas del estilo "Tengo problemas para hacer amigos" o "Por favor, que alguien me mate de una vez".
Si es que uno no gana para disgustos... En fin, menos mal que me he echado novia y al menos la señora parienta me tiene a cuerpo de rey (de Guey de Kendoguia) todos los días que puedo pasar con ella...
De todos modos no desmontaré el cadalso de peluche, por si acaso, que nunca se sabe, e iré desprecintando la caja de matasuegras, que fijo que alguna sorpresa más me encuentro antes de que termine la semana...

No hay comentarios: